jueves, 18 de octubre de 2012

REPASO

Parece tan lejano. La infancia, el colegio, los viejos amigos, las tardes de dibujos animados, los discos de Serrat y mi primera guitarra. Luego, los primeros versos, Benedetti, Neruda, y gracias a ellos, mis primeros amores, las primeras marcas en la piel. También, allá en la distancia, el calor de la gente que me acompañó en mi primer recital. El ruido de los vasos y botellas tapando mis poemas. La certeza de compartir momentos. Parece tan lejano. 

Y aún así, aquí estamos. Esta tarde haremos repaso de lo andado. No es usual un espectáculo de poesía leída. Habrá que desempolvar viejos poemas, repasar los nuevos y escribir algunos en los pasillos del lugar. Por suerte tengo el honor de contar con Mariana y sus canciones. Con una compañera tan talentosa, uno sin dudas, se siente menos solo. 

Los espero esta tarde. Y espero sepan disculpar mis tropiezos y fallas, la voz ronca y temblorosa, esos nervios, que como decía aquel cantautor al que admiro, te asaltan antes de cada concierto. Besos, miles

sábado, 13 de octubre de 2012

REENCUENTRO

Este Jueves es la cita. Hace mucho que no nos vemos, pero que mejor excusa para hacerlo. Te lo anticipo, sigo igual, quizás con menos pelo, pero firme en las mismas ideas, esas sobre las que tanto discutíamos hace un par de años. Te lo he dicho en varias oportunidades, la poesía es diálogo en estado puro, y por eso, justamente por eso, es que te espero, para lograr que la sala se llene del rumor de viejas anécdotas y el sonido de tu risa quiebre el silencio. Vete preparando, porque ya estoy nervioso y sabes que cuando eso pasa me es inevitable contar chistes malos, pero mejor así, dudo de aquel que no se ponga nervioso en tal situación. Hablaremos de las mentiras, la calle, el amor y las desdichas. Citaremos a esos referentes que aún nos acompañan en el viaje, Cortázar, Neruda, Benedetti, Serrano, Gonzaléz. Recordaremos el café de la peatonal, las calles del barrio, los bancos de plaza, la ira de los dioses griegos y, porqué no,  los poemas de amor que nunca surtieron efecto. Pero te aseguro algo, aunque no vengas, aunque estés lejos o el reloj te complique la existencia, tendré la certeza de que estás por ahí. 


Te recuerdo, por las dudas que aún no lo sepas: Jueves 18/10 a las 19.30hs en el Espacio Cultural Julio Le Parc (Mitre y Godoy Cruz de Guaymallén) en la Sala Circular, junto a la gran Mariana Päraway, quien cerrará la tarde con sus hermosas canciones.


¿Hay excusa mejor para encontrarnos? Creo que no. Besos. 

jueves, 4 de octubre de 2012

NO TODO ES POESÍA


"Mientras algunos decían que la poesía es el lenguaje de las musas, otros simplemente sabían que lo que habían escrito sería insufrible en prosa". 



No todo es poesía

No todo es poesía.
Esto, por ejemplo, no lo es,
por más que me empeñe
en ordenarlo verticalmente
y le busque un ritmo desenfadado
a las palabras que escribo.

Puedo conjugar amor, locura, licor,
lágrimas, cigarro, café y tu nombre
en el mismo verso y aún así
no entrar en el Panteón de los poetas.

O quizás, creerme romántico
y decirte que me gusta cuando callas
porque estás como ausente,
mientras te veo escapar
con otro hombre bajo la luz
de las lámparas de sodio.

No todo es poesía.
Quizás lo sea tu vida,
pero te aseguro, poéticamente,
que no la mía. 

viernes, 24 de agosto de 2012

CARTA DOCUMENTO


“En el corazón tenía
la espina de una pasión;
logré arrancármela un día:
ya no siento el corazón”.
(Antonio Machado)



Carta Documento

Quizás así
sea más fácil.
Partamos en dos
el último poema
que te regalé
y fumemos a medias
aquel maldito cigarrillo.

Dividamos lo poco
que queda
de mi pelo y juventud.
Quédate la mitad
de esta indecorosa
manera de no hablarnos
y la cama fría
y el haberte enseñado
a dormir sola durante
las noches tristes
en las que andaba perdido,
vaya uno a saber
en cual verso.

Por último, quema
el sueño eterno
de una vida juntos
y una copia,
legalizada,
de la única carta
que no te escribí. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

LA ODISEA

“Perdón por la tristeza” (J. Sabina)

La Odisea

Ha capturado mi atención. Ésta sentada junto a la ventana sin más compañía que la de un libro, tomando un café mediano al cual revuelve con suma delicadeza, procurando que ninguna gota venza las leyes de la gravedad y abandone la taza. Parece frágil, pequeña y frágil, pero su mirada, confusa como la niebla, estremece el lugar.
No encuentro las palabras justas para definirla. Puedo intentarlo diciendo que su cabello refleja el sol recordando el paisaje y aroma del otoño y que su cara parece estar tallada en piedra, que tiene una belleza injusta y que probablemente las diosas del Olimpo la envidien al punto de desear su muerte. Pero hay algo en ella, un halo de melancolía que, sin quererlo, opaca la hermosura que la engrandece.
Lleva un largo rato dirigiendo su vista del libro a la calle, de la calle al libro, buscando a alguien que no encuentra en los adoquines ni en las tímidas páginas que sostiene con tanta desesperación. Mira con tanto anhelo hacia fuera que obliga a creer que el destino del mundo depende de esa cita.
El reloj del café no da tregua. Ninguna mirada por poderosa que sea puede detenerlo. Van varias vueltas de página y la persona que espera aún no se divisa en el horizonte, y quizás, no se divise nunca. Pobre Penélope. Ella no sabe que quedan muy pocos Ulises en esta ciudad.

domingo, 5 de agosto de 2012

APRESÚRATE

“Como quien cree con toda certeza
que los días se parecen a un reloj de arena”.


Apresúrate

Apresúrate. Aún fuera es invierno.
Que el sol ilumine tu rostro
con la delicadeza de quien
borda a pinceladas una obra de arte
y tu piel brille resplandeciente
opacando las doradas tonalidades
del paisaje que nos ama.

Apresúrate. Fúmate un último cigarrillo.
Resuelve la alquimia
que venza tus gripes y toses
y exige a los dioses
que paren al mundo,
que mil rosas blancas te esperan.

Apresúrate. Que la vida
se escurre entre mis manos.

sábado, 30 de junio de 2012

POEMA PARA UNA BOTELLA


“Maldita la certeza de saber que esconderse es un vicio que sólo retrasa lo inevitable.”



Poema para una botella

Sólo espero
que el humo de tu cigarrillo
se eleve al cielo en forma de esperanza.
La vida es puro constructivismo,
no me lo niegues.

Ya lo decía Neruda,
nada quiero con la muerte.
Por eso te ruego, mujer,
que dejes de dar vueltas en tu almohada
y me cures este maldito insomnio.

Porque al final de cuentas,
¿qué será de nosotros
el día que maldigamos estar vivos? 



domingo, 3 de junio de 2012

DE UNA BUENA VEZ

Ay, amigo, ojalá aún estuvieses aquí, sentado a mi lado, comiendo las galletas de chocolate que nunca, pero nunca, me gustaron.

De una buena vez

Camino por las veredas de mi barrio y disfruto como el frío me congela los lóbulos de las orejas. Paso horas mirando como el viento junta las hojas secas que el otoño terminó de asesinar. Me siento sobre el cantero de mi vecina a escuchar como los conductores se equivocan al poner los cambios de sus autos. Disfruto al leer un libro con el sol a mis espaldas hasta el momento en que mi propia sombra me deja a oscuras. Acerco mi cara al pasto recién cortado para oler esa fragancia a vida que tanto me agrada. Escribo frases sin sentido mientras me tomo un descafeinado un poco espeso y azucarado. Escucho música sentado al lado del perro que come las galletas de chocolate que nunca me gustaron. Duermo mirando la pared para no ver la luz de luna que entra por la ventana. Estudio sobre incertidumbres sólo para mantener a raya mi imaginación. Me levanto descalzo y malhumorado para apagar el reloj y seguir durmiendo. Tarareo canciones poco populares mientras miro la televisión agazapado en el sillón. Amo a las mujeres de los psiquiátricos como siempre soñé hacerlo. Aprendo a guiarme por el sentido de los girasoles y la humedad del ambiente. Canto verdades demasiadas sinceras en forma de versos ambiguos. Paseo por el centro con hermosas acompañantes para tentar al destino. Silbo por las calles como si estuviera solo y contento. Sigo sin entender como el Coyote pudo atrapar al Correcaminos. ¡Maldición! Creo que por fin he empezado a vivir mi vida.

miércoles, 16 de mayo de 2012

LAS COSAS POR SU NOMBRE

Dedicado a esa pequeña mujer sin miedos, a aquella ladrona de palabras que durante una noche de vacaciones me enseñó el poder del lenguaje... y que un perro también puede ser un kinokino y aún mover la cola al verte.



Las cosas por su nombre

Ya no llamo
a las cosas por su nombre.
Voy por la calle diciéndole
kinokinos a los perros
y abedules a las flores.
Paseo por la peatonal
gritando melancolía
a todos los cafés
y he bautizado
como vendedores
de llantos contenidos
a los puestos de diarios.
A las guerras
les digo innecesarias
y a las cenizas del amor,
ataques de pánico.
Ningún título me convence,
cambié el tuyo por crimen
y al mío por castigo,
a nuestra relación
le puse curiosidad
y a nuestra despedida,
preinfarto de miocardio. 

viernes, 27 de abril de 2012

GRIPE

No suelo repetir introducciones. Cada texto, cada poema que encuentran en este blog tiene su propio comienzo, como para contextualizar un poco, para jugar otro tanto. Pero esta vez, dadas ciertas condiciones clínicas y climáticas, no pude dejar pasar la oportunidad de compartir un poema que tiene en su haber casi un año de vida. En aquella ocasión una dama me esperaba ilusionada. Vaya uno a saber que habrá sido de su vida. Quizás esa noche, la noche en la que le escribí este poema, ella habrá descorchado el malbec que tanto tiempo nos prometimos con otra persona mientras yo libraba una batalla contra la fiebre. Desde entonces, maldigo al señor del clima. Por suerte este año las cosas son distintas y en el perchero cuelgan corazones y bufandas.

Igual que los viejos marinos que se ataban al mástil de proa para huir de las hermosas y letales sirenas, el protagonista de este poema se ata con mantas a los bordes de su cama mientras se asoma por la ventana, tentado de largarse de un salto al vacío que implica una fría noche invernal y caer en las garras de un amor maldito que lo salve de la fiebre y la tos.
Dedicado a todos los que han quedado naufragando en sus casas con una historia de amor frustrada por un cuadro clínico gripal. En fin, un clásico. 

Gripe

Me asomo a la ventana
y miro al cielo congelado
buscando algún copo de nieve
que tenga la delicadeza de terminar
con este jodido invierno
y me libre de esta tos
que ni las ganas de verte
y el paracetamol
han logrado calmar.

Mi nariz empaña el vidrio
mientras apuro el té de un sorbo
y contemplo un viejo corazón
que tu dedo algún día dibujó.
Afuera la soledad de la noche
me impacienta
y toso con fuerza
y maldigo a la gripe y al frío.

Mejor voy a la cama,
no vaya a ser que
entre tanto silencio
logre distinguir
tus cantos de sirena
y me pierda en la fiebre,
envuelto entre mantas,
mientras afuera el último copo cae
y el invierno me sonríe. 

sábado, 14 de abril de 2012

DE ELEFANTES Y CADENAS


La batalla es contra el miedo. Miedo a cambiar, miedo a confiar, miedo a reír, miedo a mostrarse, miedo a enamorarse, en fin, miedo al miedo. Porque el temor es una poderosa amarra y lo que nos ata nos paraliza. Asociamos futuro con calamidad y nos tapamos de noche con plazos que encadenan nuestros pies y nos nublan la vista. Y no tiene por qué ser así. Siempre queda algo en el fondo del cajón: un llamado a la esperanza, una paloma blanca, una rosa de fuego, las cenizas de un amor, una canción de primavera, un corazón con ganas de latir. Puede que el día de mañana amanezca con cielos azules, puede que este abril nos sorprenda con hojas secas, puede que los mayas tengan razón y el fin del mundo nos pille bailando, o puede que no. ¿Quién tiene la certeza? Perdonen mi atrevimiento por redactar esta exhortación a dejar atrás ciertos miedos. Propongo que abracemos a Pandora y su abandonada esperanza, esa que con tanto recelo guardaron en una caja. Ya lo decía por allí el viejo Pablo Guerrero, “Tú y yo muchacha, estamos hechos de nubes, ¿pero quién nos ata? ¿pero quién nos ata?” y creo que por ahí va la cosa. Cortemos las amarras y dejemos que el velero parta a mejores puertos, esos donde la vida nos sonríe y los rayos de sol te iluminan los labios, porque no existe tal cosa como el destino, porque todo es un constructivismo, porque la suerte está en tus manos y porque me saco el sombrero ante quienes, como reza el epitafio de Frank Sinatra, creen que “lo mejor aún está por venir”.


Les dejo las palabras de una persona que con el paso del tiempo se ha vuelto un gran amigo, uno de los mejores músicos y compositores que conozco:

Tienen miedo

Tienen miedo.
Miedo a la noche,
miedo a las sombras y al eco,
miedo a la lluvia y al cielo.

Miedo a sus perros y a sus recuerdos,
a las tormentas, a dios y a los ciegos.

Miedo a los niños, miedo a los ebrios.
Miedo a las tardes de verano sin tiempo.
Miedo al tiempo, a lo nuevo y a lo más viejo.

Miedo en sus casas, en los recreos,
en peloteros, en bebederos, a cielo abierto.
Llaves, candados, puertas y rejas,
claves y cámaras y contraseñas
y cajas fuertes y cercas.

Siguen teniendo miedo,
miedo al sol y miedo al mar.
Miedo a cambiar de marca,
y a no cambiar de auto.
Miedo a que el tren se pase,
miedo a tomarse el tren.
Miedo a la alergia y a la nostalgia y a las puteadas.
Miedo a ver el noticiero
miedo a no verlo.

Les tienen miedo a los amigos de sus hijos,
a los ancianos, a los muertos, y a sus hijos también.
Miedo a sus guardias y a sus serenos.
Miedo al amor por mucho tiempo.
Miedo a las voces en sus cerebros.

Pagan supercuotas de seguros,
compran armas, balas y armeros.
Pero siguen teniendo miedo.
Miedo al desvelo, miedo al deshielo,
miedo al descenso, miedo al desierto.

Tienen miedo.
Miedo a que un día no les tengamos más miedo.

Leandro Lacerna

Para los que quieran escuchar algo de él, no lo duden y entren a
http://www.leandrolacerna.com/ , encontrarán los discos para descargar y los textos para leer. Se los recomiendo, de todo corazón.

Que no nos roben el mes de abril.  Besos, miles.

miércoles, 28 de marzo de 2012

ANALOGÍAS


 “Relación de semejanza entre cosas distintas. / Razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes en seres o cosas diferentes”.

ANALOGÍAS
Hay una araña sobre mi cama. Acaso pensar que va a venir a picarme justamente a mí, ¿no me convierte en una persona absolutamente egocéntrica? Con todos los lugares que tiene para esconderse, con todas las moscas para comer, ¿justamente va a venir a picarme a mí? No, basta de creerme que soy el centro del mundo. Es obvio que la arañita se bajará y buscará a alguien mejor que picar, alguien que la haga sentir como un verdadero bicho, alguien que le de todo lo que yo no le puedo dar.
Pero bueno, ella sigue sobre mi cama, inmóvil, mirándome con sus pequeños ojos, esperando que yo de el primer movimiento. Seguro se va a decepcionar porque no pienso hacerlo, le tengo una fobia increíble, y más si es de esas que te analiza la vida como si supiera que hacer para arreglártela. ¿Qué quiere? Creo que su aburrido plan es molestarme un rato y reírse burlonamente de mí.
Se empieza a acercar con esas largas y finas patas, y su cuerpo gordo de película de  terror barata. Me tiene duro como una piedra. Ya sé, la voy a aburrir con mi retórica y mis conocimientos literarios, quizás se marche.
Nada funciona, cada vez está más cerca. Ya es inevitable, me va a picar, pero quizás quiera que lo haga, para que por una vez en mi vida algo me envenene y me sienta vivo. Y quien sabe, quizás si sea el centro del mundo, quizás todo este tiempo haya soñado  con miles de bichos sobre mí y termine extrañando a la araña que se animó a subirse a mi cama. 

miércoles, 14 de marzo de 2012

WISLAWA SZYMBORSKA


Les dejo un humilde homenaje a una mujer que es todo un referente para mí. La descubrí por accidente, como se descubren a estas mujeres, y supe desde entonces que era amor a primera a vista. Una lástima, a ella, como a tantas otras, tampoco se lo dije.  
Perdón por mi prolongada ausencia. Nuevos textos y poemas vienen en camino. Estamos en la dulce espera. Quizás este otoño que aguarda sigiloso nos sorprenda con menos prisas y más abrazos. Abrazos, miles.

Amor a primera vista

Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.

Wislawa Szymborska

miércoles, 15 de febrero de 2012

15 DE FEBRERO

Mi voz temblaba sobre el teléfono. La periodista, a cientos de kilómetros, hacía una pregunta simple, de esas que uno ya conoce la respuesta, que quizás ya ha contestado en otra ocasión. Aún así, los nervios se adueñaron de mí como si fuera la primera vez.

¿Por qué es importante la poesía el 14 de febrero?

¿Por qué es importante la poesía? También me lo pregunto. Quizás porque es un elemento indispensable para rescatar del olvido momentos y emociones, salvarlos de la fugacidad que imponen los días que vivimos. Porque la poesía es diálogo en estado puro, donde uno comparte sus miedos y sueños, frustraciones y esperanzas. Porque uno cree que el mensaje de auxilio dentro de la botella lanzada al mar será encontrado. Porque la poesía crea puentes ahí donde hay abismos y nos mantiene con los sueños a flor de piel, sueños de mundos mejores, sueños cargados de fe. En fin, porque la poesía nos mantiene despiertos.

Me hubiese gustado contestar algo similar. Pero los nervios me jugaron una mala pasada. Aún me pregunto por qué es importante la poesía, no sólo en este 14 de febrero, sino para toda una vida. Pero ya me conoces, cuando estoy nervioso digo cualquier cosa.

lunes, 30 de enero de 2012

DISCUSIONES


“Hay discusiones que valen  la pena continuar toda la vida”.

Discusiones

¿Cómo no voy a fruncir el ceño?
Si es dar vuelta la página
para ver que la cosa no anda.
Sí. Ya sé. Tienes razón.
Mejor dejo de lado el diario
y termino el café.
¿Los chicos? ¿Siguen durmiendo?
No. No los despiertes,
preparo el bolso y marcho.
Sí. Ya tengo todo.
Te dije que te amo, ¿verdad?
Bueno, te amo.
No, que nunca está de más.
Eso sí, anota todo los besos
que te debo, que a fin de mes
pasamos en limpio las cuentas.
Mejor me voy. No quiero llegar tarde.
Está frío fuera. Frío y duro
¿Y si mejor me quedo? 
No. No me regañes.
Te prometo que mañana será
un nuevo día, hermoso y radiante,
 y oiremos en la radio
al señor del pronóstico,
y seguramente te enojes
cuando frunza el ceño al leer el diario
y no me quiera mover de tu lado.
Voy yendo, que la cuidad no perdona.
Fumaré menos, no te preocupes.
Te me cuidas esa tos.
Te amo.

sábado, 21 de enero de 2012

HISTORIA DE UNA TARDE

Desempolvando viejos poemas, esos que hablan de la esperanza y del smog del cielo, de risas y miradas desencontradas, de amores fugaces y tormentas solares, de urgentes rescates y capitanes que escapan de sus barcos, de encontrar en cada parada del colectivo a esa persona que esperaste toda tu vida. 

(Vale la aclaración, colectivo es sinónimo de autobús, gracias Joan)


Historia de una tarde

Hoy vi a la dueña de mi primer beso
salir del hospital
con una sonrisa enorme
y una panza gigante llena de alegrías.
Me detuve a felicitarla y a comentarle
que el embarazo le sienta bien.

A lo lejos, vi a esa mujer
que merodea mi vida casualmente.
Iba sola y desamparada,
mirando la sucia vereda
como quien ruega 
un urgente rescate.

Encontré a un viejo amigo.
Recuerdo que solía quejarse
de las bromas del destino
y de su mala suerte con las mujeres.
Pero esta vez fue distinto,
iba felizmente abrazado
a su futura esposa.

Finalmente, subí al colectivo
que me lleva  a casa.
Dio la casualidad
que en él estaba el amor de mi vida.
Me senté a su lado, y le dije
“Buenas tardes,
¿te conozco de algún lado?”

viernes, 13 de enero de 2012

SÓLO UN IR Y VENIR



Reviso viejos discos, esos que traen el recuerdo de las sabias palabras de Lope de Vega: “El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida”.
Ya lo dije hace tiempo, este poema no es más que una simple y cobarde manera de declararles la paz a esas mujeres que un día amé, vencer el maldito olvido que me empolva, y lograr, de una buena vez, dormir de corrido. Buenas noches.

Sólo un ir y venir

Me gustaría pasar
por las habitaciones
de las mujeres
que algún día
dejé de querer
para colgarles
una bandera blanca.

Y dejarles
por escrito
que sólo fui
un ir y venir
muy errado
al elegir los días
para amar.

Pero me asusta
encontrarme
con aquellos
semblantes enojados.
Quién sabe
que frívolos
momentos recuerdan.

No me malinterpreten.
No es perdón
lo que busco.
Sino una dulce manera
de no morir
en el agrio olvido.


miércoles, 4 de enero de 2012

INSOMNIO


“Bendito el insomnio que me trae tu recuerdo. Malditas las imposibles ganas de ir corriendo a buscarte.”
INSOMNIO

La locura me visita y me da un suave beso con sabor a realidad. Pienso frases para distraerme un poco, pero estas se van sin saludar, muy maleducadas. La ventana ruge mientras recita versos de Neruda en inglés y mi Messenger juega al scrable con frases de izquierda. El perro discute de política y el gato silba alegremente canciones regionales.
Me remuerden la conciencia todas las cosas que no hice en el día, miro la pared y las veo dibujadas como viejos grafittis. Todo se transforma en una película de los noventa con un enfurecido Bruce Willis de protagonista.
Quiero despejarme. Camino al baño y abro las canillas para mojar mi cara, pero sólo sale chocolate, ¡maldita ironía! Mis elefantes rosados van rompiendo fila en el techo y cantan canciones de los beatles, all you need is love se escucha de fondo. Apago la lámpara  y veo brillar tangos en forma de constelaciones, de repente irrumpe un chamamé y comienza a llover poesía. Doy vueltas y más vueltas, me abrazo a la almohada con olvidadas esperanzas y escucho como las malditas ovejas rezongan al saltar la cerca. 
Son simples segundos los que tardo en reconocer que no todo es fantasía, que los amores más peligrosos son los que te dejan el insomnio tatuado en la almohada y el delirio de consuelo.