“En el
corazón tenía
la espina de
una pasión;
logré
arrancármela un día:
ya no siento
el corazón”.
(Antonio Machado)
Carta Documento
Quizás
así
sea
más fácil.
Partamos
en dos
el
último poema
que
te regalé
y
fumemos a medias
aquel
maldito cigarrillo.
Dividamos
lo poco
que
queda
de
mi pelo y juventud.
Quédate
la mitad
de
esta indecorosa
manera
de no hablarnos
y
la cama fría
y
el haberte enseñado
a
dormir sola durante
las
noches tristes
en
las que andaba perdido,
vaya
uno a saber
en
cual verso.
Por
último, quema
el
sueño eterno
de
una vida juntos
y
una copia,
legalizada,
de
la única carta
que
no te escribí.
Cuántas cartas habremos enviado y ahora quisiéramos no haber escrito jamás.
ResponderEliminarVolver a encontrarse en esa escritura tan íntima es siempre un reto, una alegría, sólo a veces.
Tantas cosas por dividir... tantas otras que no se pueden...
ResponderEliminarNo quería comentarte en todas las entradas, sino concentrar todo en una.
ResponderEliminarQue gusto volver a leerte después de meses de no poder hacerlo.
:)
Que grande eres Daniel!!
ResponderEliminarHe estado este mes de Agosto desconectado del blog, he escapado a un montón de lugares (todos cercanos a Barcelona), he estudiado materias, y he descansado incluso del mundo ese que nunca para de golpear tras el crital... y ahora que regreso, con deberes para vencer de nuevo la rutina me encuentro con este post increïble!! Sinceramente es muy bueno, también las palabras iniciales de Machado...
No podremos partir las cosas más allá de lo material, cada grieta en las costuras de aquello q nos unió se romperá dejando seco el sueño de nuestro corazón...
Un abrazo fuerte! :)