Esa noche habían pronosticado lluvia en el teatro. Y
ahí estaba yo, con mi impermeable y mi sombrero de estación, esperando que se
largara la tormenta, esa que tanto amaba Brassens.
No fue un chaparrón ni un aguacero en Paris, pero aún
así, ese look tan a lo Humphrey Bogart que tenía puesto vino justo para la
ocasión. Resulta que había una mujer perdida entre la bruma que envolvía a la
audiencia. Los reflectores no me dejaban verla bien, pero parecía demasiado
hermosa como para ser cierta. El misterio de su rostro sembraba la certeza de
saber que mis días sin ella serían un desierto, un paisaje lunar imposible de
habitar.
En mi cabeza resonaban viejos poemas. Esos de Benedetti
que hablaban del amor, la vida y las mujeres. Me acuerdo aún de esas ganas
locas de buscar a la misteriosa mujer y decirle “por qué no te quedas” o
susurrarle “lovers go home” al oído. Y así fue, cuando paró de llover y los
dioses descansaron de su llanto, decidí cerrar mi parte del show homenajeando a
aquél gran poeta uruguayo, recitando “Táctica y Estrategia” en medio de un
espectáculo que combinaba música y poesía.
Por supuesto, a la
dama nunca la volví a ver.
Táctica y
estrategia
Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Mario
Benedetti
Desgraciadamente, a veces no hay ni táctica ni estrategia que valgan... Saludos y gracias por dejar tus palabras en mi horizonte añil.
ResponderEliminarSin palabras...
ResponderEliminarDescomunal historia, narrada con hilos de perfección, suave, realista, agradable, casi casi acariciando las palabras con tacto de satén! Has conseguido que yo también estuviera bajo esa lluvia, enamorado de esa misma mujer, escuchando con atención tu recitación del poema... estando yo a miles de kilometros de todo esto!!
Benedetti, por su parte no necesita muchas calificaciones!!
Un abrazo y feliz año!!
Si me das permiso te compartiré este enlace en facebook; ya me dices que te parece!
ResponderEliminarMuchas gracias a todos! Joan, por supuesto que tenés permiso!
ResponderEliminarNota del Editor: Al día siguiente del homenaje, Mario Benedetti fallece a los 88 años de edad. Se le prohibió rotundamente a este servidor volver a homenajear a poetas vivos.
Gracias a BlogUpp he descubierto tu sitio en el ciberespacio. Es sumamente hermoso todo lo que escribes. Felicidades desde la ciudad de Santa Clara, en el centro de Cuba.
ResponderEliminarEsos momentos son los colores que nos regala la vida entre tanto ser humano suelto .
ResponderEliminarQue tengas un lindo año , unbeso desde Entre Ríos :)
Me encanta Benedettí, ayer mismo le regale la antología a mi hermano.
ResponderEliminarY me encanta el relato, no puedo decir más :)
Venía a darte las gracias por tu comentario, y al meterme en tu perfil he visto que eres mendozino. Venía a escribirte con mas razón si cabe, porque tanto mi novio como muchos buenos amigos son mendozinos. Y entonces me encuentro a Benedetti. Tres excelentes razones para venir a saludarte. Me ha gustado mucho tu rincón, así que te seguiré por aquí :)
ResponderEliminarTáctica y estrategia.... siempre lo leo, solo que no llegué al punto de encontrar a la persona que lo entienda...al parecer el ser humano es tan egoista que no entiende la palabra "pareja" codo a codo, mano a mano...no es tan dificil entenderlo, pero que dificil caminar...gran 7....estoy divagando mal!! buenisimo Daniel....Paraguay presente...
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