Cuentan las historias que los caminantes de los grandes desiertos pedían a sus dioses la aparición de una estrella fugaz capaz de iluminarles el sendero las noches en que la luna se perdía. Desde entonces, aquellos destellos son algo divino, con la capacidad de cumplir los más secretos anhelos.
Deseo
Tener una
estrella fugaz por lámpara,
un murmullo
de pájaros por despertador,
un racimo de
nubes por cama
y la
frescura del río para arroparme.
Tener un
violín en la voz,
un bandoneón
por llanto,
una brújula
en el corazón
y un viejo
loco por consejero.
Tener mil
sueños y uno menos,
una recaída
que levante el ánimo,
un perro que
no desafine
y un jardín
que traicione al otoño.
Tener ganas
de tenerlas,
sonrisas que
impliquen carcajadas,
una
luciérnaga que me incendie
y un disfraz
para cada día de la semana.
Tener una
mano con más dedos
para contar
todas las veces que dije te amo
y una
margarita con los pétalos justos
para el día
que me quieras.
Sí, es una buena lista de deseos. Ahora sólo tengo que esperara la estrella.
ResponderEliminarBesos
Iba a hacer una listita, pero como es la primera vez que vengo a tu blog, aparentaré cordura; me atraganto con mis palabras, y me voy.
ResponderEliminarMe gusta como escribes, volveré a leerte. Esto no es halago de blog.
Me voy porque mañana viajo (por trabajo) y tengo que madrugar, sino no me despertarán ni los pájaros.
Un abrazo.
No le hagas caso al comentario de "Las señoras de barrio", sólo me entretuvo imaginar la historia y me gusta escribir lo que me viene a la mente.
Querido Daniel:
ResponderEliminarEs el primer trabajo tuyo que leo. Me expresa-me identifico.
Tengo en unos días un grupo de adolescentes, quería hacer una técnica-juego con ellos y me interesa utilizar la idea de la lista de Deseos y el poema en sí como centro de la técnica. Cuento con tu autorización citándote como autor Mendocicno?
Un abrazo
Juan Pedro
Por supuesto! Dale para adelante. Estás autorizado, después me cuentas como salió todo. Éxitos!
EliminarFuerte abrazo.
Daniel.