...su sonrisa estaba
íntimamente comprometida con la paz...
Fénix
Ella
sonríe
y,
aunque no sea cierto
y
sepa que no le creo,
me
dice
"todo
está bien,
no
te preocupes"
y
me abraza,
como
si no hubiese mañana,
como
si fuese
a
prenderse fuego,
y
en sus brazos,
suavemente,
la
escucho,
"Quedate
tranquilo,
esta
noche
ya
salvamos el mundo".
Piel de gallina con ese final. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.