…esconderse
es un vicio que sólo retrasa lo inevitable…
y tengo un
trabajo
de saco y
corbata
y pido
permiso
cada vez que
tropiezo,
tengo una
novia
que me quiere
sólo los
fines de semana.
Soy feliz
cuando tengo tiempo
para serlo
y una lista
perdida
de viejas
promesas incumplidas
que un día
juré cumplir.
Ahora que soy
maduro
y me importan
poco
los amores
imposibles
y ya no me
enamoro
mientras
viajo en colectivo,
llego seguro,
aunque algo
amargado,
a fin de mes.